| Introducción
La estratégica situación
geográfica de Cataluña ha posibilitado la existencia de muchos
espacios naturales de interés que van desde la alta montaña
hasta la zona costera. Así, un 20% del territorio catalán
dispone de un cierto grado de protección, distribuido en más
de 8 figuras legales repartidas en distintas administraciones. Este hecho,
y la todavía reciente historia de los espacios naturales en Cataluña,
hace que existan concepciones bien distintas sobre qué son y cómo
se gestionan estos territorios.
El Parque Natural de la Zona Volcánica
de la Garrotxa es un espacio protegido muy humanizado que no se corresponde
con la imagen que se tiene, en general, de un espacio protegido: imagen
que se asocia a un espacio público ordenado parar promover y facilitar
las actividades lúdicas y recreativas o bien a un territorio protegido
para la salvaguarda de especies faunísticas.
El objetivo básico de los parques
naturales es la protección de valores naturales calificados compatibilizando
su conservación con el aprovechamiento ordenado de sus recursos
naturales en la línea que proponen las estrategias mundiales para
la conservación de 1980 y 1990, la Conferencia de Río de
Janeiro y la Agenda 21 de 1992 y, muy especialmente, el documento final
Parks for Life: Action for Proteceted Areas in Europe editado por
la UICN en 1994.
Así, la experiencia de gestión
conseguida por el PNZVG en ciertos sectores podría beneficiar a
otros espacios de protección especial del país y también
podría y -debería- aplicarse al resto de los ámbitos
rurales de Cataluña. A parte de los objetivos específicos
de cada declaración particular, ésta tendría que ser
la otra justificación básica de los espacios de protección
especial.
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